Cinco de abril, en la puerta cinco de Ciudad Deportiva a las cinco de la tarde. Desde las alturas de la línea 9 del metro se apreciaba que ya llegaba a mi destino, el Estadio Palillo de la Ciudad Deportiva. En esta cancha se desarrollaría un capitulo mas de la preparación del Tri-Gay rumbo a los Juegos Outgames Mundiales en Copenhague, Dinamarca 2009.
Abajito del reloj –como toda buena cita- esperaba a Geraldine quien pocos minutos después llegaba. Así que nos dirigimos al estadio. Ahí ya nos esperaban Trixie, Johana, Karen y Erika Bertoqui. Ya también estaban concentrados lo/as integrantes del Tri-Gay y compañero/oas de organizaciones civiles –entre ellas TVMEX- quienes integramos un combinado.
Procedimos a cambiarnos y bajamos a la cancha para realizar un calentamiento. El Tri-Gay con su uniforme de playera rosa y short blanco. El equipo de organizaciones civiles con playera roja; nosotras y gracias a Trixie con playera negra y un estampado de Barbie.
A pesar de la ola de calor, este no se sintió mucho y casi podría decir que el clima fue benevolente. Entramos a la cancha y ambas escuadras conocen el campo, se escucha el silbido que anuncia el inicio del partido.
Corren los primeros 30 minutos, tiempo de medirse, algunas llegadas al arco contrario por ambas escuadras; se da un centro que es rechazado, en el rebote un delantero realiza un tiro raso que termina en las redes de nuestra portería… es el primer gol del Tri-Gay.
Llegamos al segundo tiempo y el partido se aprieta, el balón corre de un extremo a otro, se notan mas las jugadas elaboradas por los laterales, llegara el gol de nuestro equipo pero no será suficiente para remontar el marcador.
No les voy a dar el resultado final, pues mas que el resultado lo mas importante fue esta tarde de convivencia deportiva. Un juego limpio, sin faltas marcadas, con una sola porra. Un juego donde gays, lesbianas, tvs, trans, hombres heteros e incluso niños participaron.
Una tarde futbolera, que me deja muy buenos recuerdos y las piernas adoloridas.
Rocio Suárez.
